La EMA aprueba ribociclib en combinación con un inhibidor de la aromatasa, para el tratamiento de mujeres postmenopáusicas con cáncer de mama localmente avanzado o metastásico con RH positivo y HER2 negativo como tratamiento inicial basado en terapia hormonal. En 2019 se demuestra que ribociclib aumenta la supervivencia de las mujeres premenopásicas con cáncer de mama metastásico hormonosensible y en 2021 que aumenta la supervivencia de todas las pacientes pre y postmenopausicas